La verdadera realidad la encontraréis bajo estas lineas

jueves, 3 de noviembre de 2011

La escribana

La voz sonó fría y distante a la par que firme y autoritaria. Ella respiró profundamente antes de coger una vez más la pluma y mojarla en el tintero que tenía sobre la mesa de roble ubicada al fondo de la estancia. Se relajó y comenzó a pensar en parajes ilídicos, en lugares remotos, perfectos, virginales. Su mano comenzó a moverse rauda y veloz sobre el papel. Las palabras vacías iban y venían en su mente y se plasmaban en la cuartilla a una velocidad de vértigo. El tintero se iba secando con la misma velocidad que iba engordando el montón de hojas escritas y pintarrajeadas. La tenían por escribana y eso la humectaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario